Carta Náutica de la Nueva Tabarca con titulo: Mouillage de Lugar Nuevo et de I´lle Tabarca. Con edición : Depot General de la Marine, Paris 1830. Fue impreso en papel verjurado sobre una matriz de cobre.

"Ciertamente consta que entre las
muchas islas que pueblan el Mediterráneo, hay una muy pequeña llamada Tabarca,
distante de tierra firme de África poco más de un tiro de piedra. Era ésta
protegida y gobernada por la insigne República de Génova y habitada de
inmemorial tiempo de cristianos. Fue tomada esta isla por el rey de Túnez en
año mil setecientos cuarenta y uno, quedando todos cautivos bajo este rey
bárbaro. Quince años y meses estuvieron estos miserables tabarquinos llorando
en Túnez su cautiverio. Hasta que moviéndose guerra entre Túnez y Argel, sin
dejar de ser cautivos, pasaron a serlo del argelino, de Túnez pasaron a Argel,
en cuyo tránsito parieron muchas mujeres en el camino, con la mayor penalidad y
trabajo. Estuvieron estos desgraciados tabarquinos bajo el yugo del argelino
doce años y meses. Pero, sin embargo de haber pasado la mayor parte del pueblo
a Argel, quedaron algunas familias tabarquinas en la ciudad de Túnez, por cuyas
cenizas eran varias las romerías que hizo el reverendo padre fray Juan Bautista
Riverola, agustino, cura del pueblo, desde Argel a Túnez y de Túnez a Argel,
para visitar, asistir y consolar a su amado pueblo; y cuando más se
imposibilitaba su rescate y menos pensaba en su redención, nuestro católico
monarca, de eterna memoria, don Carlos III, el año de mil setecientos sesenta y
nueve, los redimió con suma liberalidad y magnificencia, día de la Concepción
Purísima de María Santísima, se efectuó el precio de su redención, fueron
conducidos a la ciudad de Alicante, trescientos noventa y cuatro con el
expresado cura. Luego que estuvieron en Alicante, se pensó en buscar un lugar
proporcionado, para hacer decentes habitaciones para estas redimidas familias,
y el primer ministro gobernador y presidente del Consejo, el Excmo. Conde de
Aranda, influyó para con el monarca, para que la isla Plana de San Pablo fuera
lugar elegido para su morada y descanso."
Libro primero de Bautismos de la parroquia de Nueva Tabarca.