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domingo, 15 de noviembre de 2015

Hallazgo de sillares de grandes dimensiones en la antigua Huerta Alicantina



Nuevos hallazgos en la antigua Huerta Alicantina. En esta ocasión se trata de sillares de grandes dimensiones, de los cuales se puede observar que fueron reutilizados para la construcción de la  vivienda que aparece en las imágenes. Dicho hallazgo se produjo por el desplome de uno de sus muros, debido al estado ruinoso de dicha vivienda
Este es un nuevo caso en donde queda constatado una vez mas, la reutilización a lo largo de la historia de la Huerta Alicantina, de materiales de construcción que fueron expoliados de otros lugares próximos, en donde la abundancia y la calidad de los mismos fuese ventajoso.
¿Nos encontramos tal vez con un nuevo ejemplo de una extracción sistemática de materiales para la construcción de la antigua ruinas de Lucentum?





sábado, 6 de julio de 2013

Hallazgo de grandes sillares en la huerta alicantina


Se trata de el hallazgo de un gran numero de sillares en un solar de propiedad privada, en el Municipio de San Juan de Alicante.
De la manera en la están dispuestos, creo que fueron trasladados a este lugar, no obstante, debido al numero y a su peso, no pienso que llegasen de una distancia lejana.
Algunos de los sillares (como se puede observar en la imágenes) son de gran volumen y otros presentan maracas o motivos ornamentales.
¿Puede que se trate de los restos de una torre de las que conformaron el paisaje de la huerta alicantina en los siglos XVI y XVII ?
De ser cierta esta hipótesis,¿ nos encontraríamos ante los restos de la Torre Cotella? derribada a mediados de los años 80s, o de ¿Torre Beniali ? cuyo rastro se pierde a finales de los años 70s, o ¿ Tal vez los restos pertenezcan a la Torre Rausell ? cuyos vestigios aparecen solamente en un plano de San Juan de 1751.












jueves, 18 de agosto de 2011

Piratas en la costa de Benidorm



Hallado  de manera casual.en el 2001


Ubicada la casa en el término municipal de Benidorm o de Finestrat, se halla próxima a los terrenos del parque temático, concretamente en las inmediaciones de una de las rotondas, llamada “agua” que dan como entrada principal a los vehículos que quieren acceder al dicho parque. Teniendo en la actualidad como lindes un paso bici y la alambrada de un campo de golf.

Los primeros graffitis los halle en la pared norte de la habitación, observando por primera vez las proas y en velamen de algunas naves.



La vivienda es de planta única y con forma rectangular. Orientada en los cuatro puntos cardinales. Pudiendo ocupar una superficie aproximada de unos 80 metros cuadrados.


Posiblemente dedicada a la explotación del medio rural. Teniendo esta, las estancias bien definidas, como; hogar, habitación, almacén y recinto dedicado a guardar tal vez, al ganado bovino.



                                    

Los muros de vivienda, están construidos a base mampostería de piedras del terreno. Estos tienen una altura máxima aproximada de unos tres metros, en algunos tramos, concretamente el muro que divide la vivienda de Este a Oeste, dando ha entender, la posibilidad que el tejado estuviese construido en dos aguas. Dicha pared conserva un gran arco de medio punto, que da comunicación del establo al hogar.



La vivienda tubo que haber estado ocupada, al menos en dos ocasiones, así lo demuestra el hecho, que los grafitis a aparecen ocultos tras una fina capa de lienzo que los ocultaba. Este hecho se puede apreciar con claridad en la siguiente fotografía, en la que se puede apreciar la proa de una embarcación a vela.
                           


A lo largo de los siglos toda muestra costa sufrió incursiones, ataques y escaramuzas por parte de piratas venidos del norte de África y sobre todo de pueblos costeros de Argelia. Asolando todos los pueblos por donde pasaban. Los botines preferidos aparte del robo propiamente dicho, era cautivar a hombres y mujeres, con el fin de venderlos como esclavos o si las personas que apresaban gozaban de cierto nivel económico , pedir una compensación económica por el rescate.


Normalmente estas incursiones solían ser selectivas y premeditadas no obteniendo por ello grandes botines

La población sufrió dos terribles ataques piratas berberiscos, el primero hacia 1410 y el segundo en1448, que asolaron la villa de Benidorm. En concreto, en el ataque de 1448, los piratas se llevaron esclavizados a la mayor parte de los habitantes de Benidorm, con lo que el lugar se despobló casi por completo.

Por todo ello a partir del siglo XVI se reconstruye y se amplia el sistema defensivo. Principalmente mediante la construcción de torreones que se repartían por todo el litoral a intervalos de unos 5 Kilómetros que es aproximadamente la distancia que un hombre puede recorrer a pie en una hora. La misión principal de estas torres era el poder avistar con antelación, la llegada de naves enemigas y así poder avisar a tiempo a las poblaciones cercanas. En el caso que nos ocupa el terreno es abrupto, por lo tanto la comunicación entre las torres era de vital importancia. Principalmente su medio de comunicación se basaba en la visual, utilizando por ello, métodos como por ejemplo las señales de humo, como ocurre con la torre Les Caletes y la torre Aquilo, entre otras y que mas tarde comentare.

Todas estas incursiones y ataque a las poblaciones costeras como le ocurría a la población de Benidorm, se prolongaron en el tiempo hasta que Argelia fue ocupada por el ejercito francés, controlando así a los piratas musulmanes.


A nuestras manos nos han llegado un sinfín de relatos de la epoca , que nos narran incursiones , ataques, encuentros , batallas navales entre los piratas y la población o como ocurría a menudo con Corsarios a sueldo que protegían la costa con sus naves. Uno de los principales corsarios fue Don Antonio Barcelo, el cual gozaba de una gran popularidad y admiración por las poblaciones costeras, las cuales se veían protegidas por sus contiendas.

                                                


Retrato del Teniente General don Antonio Barceló. Óleo anónimo. Museo Naval de Madrid. Regalado a dicho museo por el Ayuntamiento Constitucional de Palma de Mallorca en 1848.

En un profundo estudio de estas narraciones, las cuales proceden en su mayoría del archivo Municipal de Mallorca. Me llamo poderosamente la atención el siguiente diario de a bordo de Barceló Y dice así:

Diario de lo acaecido en la navegación del 17 de enero de 1766 hasta hoy día de la fecha.—Este día, a las cinco de la mañana, me hice a la vela de la rada de Lugar Nuevo y dirigí mi derrota la vuelta del L. con el viento por el terral bonancible, y el 18, habiendo reconocido los cabos Martín y San Antonio y algunas embarcaciones que no dieron noticia alguna, fondeé en Altea a hacer la aguada, y el 19, a las cuatro de la mañana, me hice a la vela en demanda de dichos cabos con los vientos del N y NO bonancible, y sobre éstos me mantuve, reconociendo varias embarcaciones, que no dieron noticia alguna de moros hasta el 21 por la mañana, que, por ser el viento fresco por el L, determiné arribar al O, reconociendo la costa, y hallé a un jabeque ibicenco que venía de Almazarrón sin novedad de moros.

A la una y media de la tarde, hallándome a las inmediaciones de Altea, dispararon un cañonazo que comprendí sería llamarme para darme alguna noticia, por cuyo motivo me atrevesé y vi que salía un laúd en mi demanda, y habiendo llegado a las dos y media, me dio noticia como a las once de dicho día había recalado sobre Benidorm un jabeque de moros y en el mismo paraje había apresado una saetía catalana, habiendo tomado el rumbo del S. A esta hora hice toda fuerza de vela, gobernando al SSO con el viento muy fresco por el L y gruesa mar, haciéndole señal al jabeque San Antonio hiciera lo misnto.
A las tres y media avisté dos embarcaciones por el tercer cuadrante, algo separada la una de la otra, por lo que izé señal al San Antonio hiciere por la que estaba más a sotavento, pues era la que tenía más inmediata, y yo fui al seguimiento de la que se hallaba más a barlovento, a la que di alcance a las cinco media de la tarde y reconocí era la saetía apresada, y acercándome a ella me largó insignia argelina, al que se le gritó se rindiese y arriase sus velas, lo que no quiso ejecutar, por cuyo motivo y el de no poder abordarle por la gruesa mar y viento, mandé se le hiciese fuego, al que correspondió con tres cañones que tenía por banda, fusilería y trabucos.
Viendo se mantenía con tenacidad haciéndome fuego, me obligó a repetir con diferentes descargas, correspondiéndome él a todas hasta las diez y media, en que, habiéndole desmantelado del aparejo, cesó de hacer fuego, llamando que fuesen por ellos, que ya estaban rendidos y se iban a pique, por lo que, sin pérdida de tiempo (no obstante la mucha mar y viento) mandé la lancha y recogí cuatro cristianos y dieciocho moros; quedando algunos en dicho buque; volví a mandar segunda vez la lancha a fin de recogerlos, pero antes de llegar, que fue entre una y dos de la mañana, se fue a pique.


Otra dice así:


El 21 de enero de 1766, acompañado del jabeque San Antonio de Padua, al mando del alféres de fragata D. José Barceló, hermano del Antonio, tuvo un encuentro a las tres de la tarde cerca de Benidorm con un jabeque argelino de 10 cañones y 100 hombres, que llevaba presa la saetía catalana San Juan Bautista. En el combate, la nave argelina se hunde, pudiendo rescatar a sólo 18 hombres, 4 de ellos prisioneros de la saetía. Cuatro días después, el 25 de enero, los dos jabeques al mando de los hermanos Barceló, capturan dos pingues argelinos en la costa de Almería.

Por otro lado tenemos la aparición de un curioso exvoto el cual se encuentra en el Museo Naval de Barcelona, conmemorativo de una función de guerra sostenida en el Mediterráneo entre los bajeles de S. M., al mando de don Antonio Barceló, y los corsarios argelinos, sus legendarios enemigos. A este elemento gráfico de la vida marítima del célebre mallorquín se contrae la breve nota descriptiva y la rápida impresión a pluma, que, muy reducida, ilustra estas páginas.


Trátase de un exvoto procedente de la ermita de Nuestra Señora de la Cisa, de Premiá de Mar, en Barcelona. Tuvo su entrada en dicho museo, por donación, el 17 de abril de 1941 y figura inventariado con el número 1.020. Don Arturo Masriera, en su obra Oliendo a brea. Hombres, naves, hechos y cosas de mar de la Cataluña ochocentista (Barcelona, 1925, página 192), se fija ya en esta pintura, aunque atribuyendo a la embarcación que él denomina galera el nombre de Barceló, cuando éste es el de su comandante, el valeroso marino isleño.


                        


Exvoto original procedente de la ermita de Nuestra Señora de la Cisa, de Premiá de Mar.


Represéntase en ella un combate desarrollado a la vista de la costa de Alicante, entre Benidorm y Villajoyosa: dos jabeques de aparejo redondo, con las aspas rojas de Borgoña en su pabellón y montados por Barceló y José Barceló, cuyos nombres se leen debajo, dan caza y cañonean a dos embarcaciones de moros, de tipo igual, que arbolando bandera de medias lunas sobre fondo rojo tratan de escapar a toda vela proa al Estrecho, disparando igualmente.



Bajo el mayor de los buques perseguidos figuran los nombres de tres cristianos apresados por los corsarios y rescatados por Barceló: Niñol Joan Bilar de bo, Jasinto Guig y Joan Jané, de apellidos catalanes, del Masnou, y quienes debieron ofrendar la tabla, en recuerdo de su liberación, a Nuestra Señora de Montserrat y a Nuestra Señora de la Cisa, que aparecen típicamente representadas brotando de las nubes en el extremo superior izquierdo del cuadrito.


                         


Bosquejo del exvoto denominado de Barceló, fechado el 21 de enero de 1766. (Oleo muy oscurecido y deteriorado, existente en el Museo Marítimo de Barcelona.)


La cartela lleva la inscripción siguiente: Exvot del día 21 de Jané de 1766 Foram restauras per an don Anton. Barcelo y la interceció de Maria Santicima. Óleo sobre madera. Su forma, de perfil barroco, no es muy frecuente. Mide 0,50 metros de ancho, por 0,38 de alto y 0,01 de grosor. Dibujo tosco. Tonalidad general oscurecida, gastada, Los buques, de casco amarillento; negro el humo de los cañonazos y acarminado el coronamiento de las embarcaciones argelinas.


Lo acontecido en 21 de Enero de 1766, en las costas de Benidorm, en la que se nos narra como un jabeque (embarcación de tres palos) de piratas berberiscos, apresa y se lleva consigo a una embarcación catalana. Al encuentro acudió la nave capitaneada por Antonio Barcelo, entrado en combate y finalmente hundiendo la embarcación pirata.


                           
En el calco se puede apreciar mejor claridad, como una de las embarcaciones arrastra a la otra de menor tamaño. También se puede observar con claridad los dos torreones, uno de ellas seria la torre las Caletes y la otra torre Aquilo.


                                 




Esta interpretación es fundamental para dar una cronología absoluta de dichos graffitis, así como, una mejor comprensión de los mismos. Situándonos a mediados del siglo XVIII


Existen un gran numero de secuencias, todas ellas relacionadas con posibles actos ocurridos en las costas de Benidorm. Los cuales requieren un estudio con mayor profundidad. La mayoría de ellos tienen, como protagonista, a grandes barcos como jabeques y galeras, que combinaban la navegación impulsada a vela con el remo.


                       


Modelo de jabeque (s. XVIII). Núm. de catálogo: 367. Museo Naval de Madrid.
Este tipo de jabeque era como los que empleaba Barceló en sus campañas contra el corso norteafricano. De líneas elegantes y finas era uno de los tipos de buque más rápidos y maniobrables que navegaban por el Mediterráneo, ideal para la caza y captura de corsarios.


También otra secuencia igualmente muy interesante es la aparición, en una de las paredes orientada al oeste de la habitación, en la que se puede apreciar un conjunto de viviendas en las que también se puede observar un campanario de una iglesia.


                                            


Tal vez estemos ante, una de las representaciones mas antiguas de Benidorm?


La singularidad del artista nos permite pensar que tal vez presencio todas las escenas, que realizo o tal vez formo parte de ellas como tripulante. Este hecho lo colaboran el sinfín de detalles precisos de navegación de las embarcaciones así como de su construcción. No siendo nada fácil para un profano en la materia.


He contabilizado mas de una veintena de este tipo de embarcaciones, realizadas en su mayoría con algún objeto punzante y todas ellas sufren el inapelable paso del tiempo y actos vandálicos que en algunos casos son irreparables así como el estado de derrumbe inminente de sus muros.


                      
En la actualidad toda la vivienda no existe ya que inexplicablemente fue demolida por orden Municipal de Benidorm.